Esperanza.
Eso es lo único necesario para unir a millones de personas que aunque ya derrotadas siguen luchando por un fin común. Pues saben que la meta es mucho más grande que ellos mismos que es necesario cooperar para lograrlo y que con pasión puede volver a resurgir el sueño de una España que en un tiempo fue de los españoles y que ahora es de unos hombres que no conocen lo que es el honor de decir “yo soy español”.
Hoy hombres y mujeres salimos a la calle para luchar por una España nuestra.
2 de Mayo de 1808, Madrid.
MARÍA SÁNCHEZ
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